•12:54 PM
Balor, además de ser el jefe de la tribu de los fomorianos era también el dios de la muerte.
Este ser ciclópeo era deforme, como la totalidad de los fomorianos. Se hallaba provisto de un ojo extraordinario que emitía un rayo térmico mortal y destructor. Entre los galos, este señor recibía el nombre de Balaros.
Durante la segunda batalla en la llanura de Mag Tured, Balor se enfrentó con el dios Lug, de los tuatha de Danann [= las tribus de la diosa Dana], pero también con su nieto Lug el Brillante, que salió vencedor de esta guerra que marcaría profundamente la mitología celta. Perforó el ojo fulminante de su abuelo con una honda. En efecto, había observado que el párpado de Balor caía muy despacio y que era levantado por cuatro servidores dedicados a tal servicio. En una de esas ocasiones en que el ojo era impotente, Lug logró sus fines con la ayuda de una honda mágica. También perferó la parte posterior del cráneo de Balor, y el rayo mortal así liberado escapó para tocar a los ejércitos fomorianos. Fue el fin de este misterioso pueblo.
Este ser ciclópeo era deforme, como la totalidad de los fomorianos. Se hallaba provisto de un ojo extraordinario que emitía un rayo térmico mortal y destructor. Entre los galos, este señor recibía el nombre de Balaros.
Durante la segunda batalla en la llanura de Mag Tured, Balor se enfrentó con el dios Lug, de los tuatha de Danann [= las tribus de la diosa Dana], pero también con su nieto Lug el Brillante, que salió vencedor de esta guerra que marcaría profundamente la mitología celta. Perforó el ojo fulminante de su abuelo con una honda. En efecto, había observado que el párpado de Balor caía muy despacio y que era levantado por cuatro servidores dedicados a tal servicio. En una de esas ocasiones en que el ojo era impotente, Lug logró sus fines con la ayuda de una honda mágica. También perferó la parte posterior del cráneo de Balor, y el rayo mortal así liberado escapó para tocar a los ejércitos fomorianos. Fue el fin de este misterioso pueblo.
0 comentarios: