•10:50 PM
Crono era un rey tan poderoso como su padre, Urano. La madre de Crono (Gea) había profetizado en una ocasión que uno de los hijos de Urano acabaría derrocándole y así fue. Crono y Rea tuvieron tres hijos (Posidón, Hades y Zeus) y tres hijas (Hestia, Hera y Deméter).
A medida que iban naciendo, Crono los engulló dejándolos totalmente desamparados e impotentes. Rea adoptó la firma decisión de impedir que su esposo siguiera devorando a sus hijos, así que cuando iba a dar a luz al menor de sus hijos, Zeus, Rea escondió en la cama una piedra de gran tamaño, y cuando Crono pidió que le entregaran al bebé, ella le alargó la piedra en su lugar. Crono debió de engullirla de un solo trago, puesto que no se dio cuenta de la artimaña, y Rea pudo ocultar a su recién nacido en una cueva. La cabra Amaltea le dio de beber leche y las abejas lo alimentaron con miel. Rea pidió a unas deidades menores, los Curetes, que velaran por la seguridad de su hijo, de manera que cuando éste lloraba, ellos hacían un ruido estruendoso con las lanzas y los escudos para que Crono no oyera el llanto del bebé.
En cuanto Zeus fue lo bastante fuerte, obligó a su padre a vomitar a todas las criaturas que había devorado y acto seguido lo envió de vuelta al subsuelo, al Tártaro.
En ningún caso el trato que Crono profesó a sus hijos habría complacido a la siguiente generación de dioses, pero, pese a que Crono había sido el peor de los padres para sus propios hijos, se comportó como un gobernador generoso con la humanidad. La era de Crono se conoce como la Edad de Oro, cuando la tierra proveía de alimento sin necesidad de labrarla, y los seres humanos ignoraban lo que era el delito y el asesinato, pues vivían pacíficamente en comunidad. En el mismo instante en que Crono fue destronado por su hijo dio comienzo la Edad de Plata, y con ella el inicio de las estaciones tal y como las conocemos. Seguidamente llegó la Edad de Bronce, un tiempo de guerra, y finalmente la Edad del Hierro, una época marcada por el trabajo arduo y la injusticia,por los crímenes y los castigos. Ésta es la era que toda la humanidad sigue sufriendo hoy en día.
A medida que iban naciendo, Crono los engulló dejándolos totalmente desamparados e impotentes. Rea adoptó la firma decisión de impedir que su esposo siguiera devorando a sus hijos, así que cuando iba a dar a luz al menor de sus hijos, Zeus, Rea escondió en la cama una piedra de gran tamaño, y cuando Crono pidió que le entregaran al bebé, ella le alargó la piedra en su lugar. Crono debió de engullirla de un solo trago, puesto que no se dio cuenta de la artimaña, y Rea pudo ocultar a su recién nacido en una cueva. La cabra Amaltea le dio de beber leche y las abejas lo alimentaron con miel. Rea pidió a unas deidades menores, los Curetes, que velaran por la seguridad de su hijo, de manera que cuando éste lloraba, ellos hacían un ruido estruendoso con las lanzas y los escudos para que Crono no oyera el llanto del bebé.
En cuanto Zeus fue lo bastante fuerte, obligó a su padre a vomitar a todas las criaturas que había devorado y acto seguido lo envió de vuelta al subsuelo, al Tártaro.
En ningún caso el trato que Crono profesó a sus hijos habría complacido a la siguiente generación de dioses, pero, pese a que Crono había sido el peor de los padres para sus propios hijos, se comportó como un gobernador generoso con la humanidad. La era de Crono se conoce como la Edad de Oro, cuando la tierra proveía de alimento sin necesidad de labrarla, y los seres humanos ignoraban lo que era el delito y el asesinato, pues vivían pacíficamente en comunidad. En el mismo instante en que Crono fue destronado por su hijo dio comienzo la Edad de Plata, y con ella el inicio de las estaciones tal y como las conocemos. Seguidamente llegó la Edad de Bronce, un tiempo de guerra, y finalmente la Edad del Hierro, una época marcada por el trabajo arduo y la injusticia,por los crímenes y los castigos. Ésta es la era que toda la humanidad sigue sufriendo hoy en día.
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