Author: Xabi Otero
•7:36 PM
Afrodita estaba aún más iracunda. Sin duda todos los dioses conspiraban contra ella para frustrarla, pero aun así maquinó un trabajo que llevaría a Psique directa a la muerte, sin importar quién intentara ayudarla. La norma del mundo subterráneo, para los griegos y también para los pueblos de Mesopotamia, era que todo ser vivo podía acceder a él pero no regresar. Ordenó a Psique descender al mundo subterráneo para visitar a su reina, Perséfone, y pedirle que entregara a Afrodita parte de su belleza.
Una vez más, Psique pensó en suicidarse, pues ése sería el camino más rápido al mundo subterráneo, no veía la menor posibilidad de bajar allí y regresar con vida. Empezó a subir los peldaños de una alta torre, preparándose para saltar y morir, cuando la torre le habló. "Psique, no desesperes tan pronto. Puedes bajar al mundo subterráneo con vida y regresar con vida, si haces lo que voy a decirte. Debes llevar contigo dos pasteles de cebada y dos monedas, pues Caronte, el barquero del río Estigia, no cruza a nadie sin cobrarle, y el perro de tres cabezas, Cerbero, despedazaría a cualquiera que intentara pasar sin darle de comer. Debes hacer caso omiso de todo aquel que te pida ayuda; comer sólo pan y beber sólo agua, y sentarte siempre en el suelo, incluso si se te ofrece un trono donde hacerlo. Si observas todas estas advertencias, Perséfone te entregará la caja de la belleza y tú podrás regresar al mundo de los vivos, dándole al Cerbero el segundo pastel de cebada y a Caronte la segunda moneda. Recuerda que no debes abrir la caja; no es sensato desvelar los secretos del mundo subterráneo."
Psique corrió por el camino que llevaba al mundo subterráneo y pronto encontró a Caronte con su barca. En el trayecto, un hombre trataba, con grandes dificultades, de cargar madera en un burro, y pidió a Psique que le ayudara a hacerlo para no correr tanto riesgo, pero ella recordó el consejo de la torre y pasó de largo.
Mientras cruzaba el río Estigia con Caronte, vio a un anciano ahogándose y oyó cómo éste le pedía ayuda, pero ella permaneció sentada en la barca y no hizo nada por ayudarle. Seguía avanzando y Afrodita no dejaba de enviarle más y más víctimas desvalidas para tentarla, pero incluso viendo morir niños recordó que no debía hacer ningún caso. Sólo eran fantasmas enviados por la diosa para engañarla y hacer que perdiera los pasteles de cebada que llevaba en las manos. Psique vio al fin a Cerbero, apostado en mitad del camino y gruñendo con las tres bocas que tenía, y ella le arrojó uno de los pasteles. Ya estaba cerca del palacio de Perséfone y Hades, y la diosa la esperaba para entregarle la caja de la belleza.
Sin embargo, aún quedaba otra prueba. La torre le había advertido que no abriera la caja, pero mientras regresaba al mundo de los vivos, le daba a Cerbero el segundo pastel y pagaba a Caronte la segunda moneda, no dejaba de imaginarse con Eros nuevamente, y anheló tomar un poquito de belleza de Perséfone para sí. Abrió la caja y descubrió que estaba vacía, a excepción del aire del mundo subterráneo. Al inspirar profundamente, cayó al suelo y quedó agonizante.
Justo a tiempo, Eros voló hasta ella y extrajo de su cuerpo el aire letal. La herida del hombro había sanado y estaba preparado para desafiar a su madre y asegurarse de que Psique se convertía en diosa, y su futuro bebé, en dios. Llevó a Psique al Olimpo, donde Zeus le ofreció ambrosía, el exquisito manjar de los dioses que torna inmortal a quien lo ingiere. Al igual que su esposo, Psique tuvo alas, si bien las suyas eran alas de mariposa y no las emplumadas de Eros.
Tal y como una oruga abandona su vida en la tierra para revivir después en el aire en forma de mariposa, del mismo modo Psique abandonó su vida de princesa entre los seres humanos y se convirtió en una de las diosas del Olimpo.
Author: Xabi Otero
•10:26 AM
Psique se sentía tan desdichada y temerosa de Afrodita que intentó ahogarse en un río, pero éste la reconoció como esposa de Eros y no le permitió morir. Luego le pidió ayuda a Hera, diosa del amor conyugal, y a Deméter, quien conocía el dolor de perder a una hija, como le había ocurrido con Perséfone, pero ninguna de las diosas estaba dispuesta a ofender a Afrodita ayudando a Psique.
Al final, Afrodita encontró a Psique y empezó a castigarla de inmediato azotándola. Luego decidió atormentar a la pobre joven con trabajos que no era posible llevar a término, lo cual le proporcionaba excusas para seguir golpeándola sin respiro.
En primer lugar, Afrodita cogió varios puñados de todos los cereales, legumbres y semillas que existían, y los mezcló. Después arrojó la mezcla al fuego y ordenó a Psique que los seleccionara antes del anochecer. Si no lo conseguía, sería fustigada de nuevo. Psique empezó a formar una pila con las semillas de mijo, pero transcurridos unos minutos comprendió que no podría separar todos los granos antes del anochecer. Se echó a llorar, pero entonces reparó en una hormiga que corría a toda prisa por el suelo y llamaba a todas las demás hormigas del palacio. "La esposa de Eros está aquí y necesita nuestra ayuda". Enseguida las hormigas empezaron a organizar las semillas en pilas. Al atardecer, el trabajo estaba ya hecho.
"Alguien ha debido de ayudarte, taimada criatura -protestó la diosa-, pero no creas que podrás escapar de mi ira tan fácilmente. Quiero que mañana vayas al campo, donde pastan las ovejas doradas, y que me traigas un puñado de lana tan brillante."
Ese trabajo parecía sencillo, pero por la mañana, de camino al campo, Psique observó que las ovejas tenían cuernos largos y afilados. Tuvo que cruzar un pequeño arroyo para llegar hasta ellas; se quedó allí un rato, dubitativa, y los carrizos del riachuelo le dijeron: "Psique, si cruzas ahora, te dirigirás hacia la muerte. Las ovejas te atacarán con sus cuernos y, si sigues con vida, debes saber que sus dientes son también venenosos. Pero estas ovejas sólo son peligrosas de día; cuando el sol calienta en exceso su lana dorada y las irrita. Espera hasta el anochecer, cuando estén calmadas y tranquilas. Entonces podrás caminar segura entre ellas y recoger toda la lana que haya quedado atrapada en los espinos y el brezo."
Aquellas noche Afrodita se enfureció aún más con Psique. "Sin duda algún dios traicionero te ha ayudado", la reprendió, y Psique recordó cómo Siringe, amada de Pan, había sido transformada en un junco. Tal vez había sido el gran dios Pan quien la había ayudado, disfrazado de carrizo.
Afrodita se apresuró a idear otra dura prueba para Psique. "En tu siguiente trabajo será más difícil que encuentres ayuda, porque incluso a los dioses les intimida el río de la muerte. Debes dirigirte al río Estigia y traerme un poco de agua de sus fuentes, situadas ne un lugar elevado de las montañas, desde donde cae en cascada antes de internarse en el mundo subterráneo. Quiero agua del centro del río, no de las orillas".
Psique comprendió perfectamente que la intención de la diosa era matarla cuando ascendió hasta las cataratas y vio que las riveras del oscuro río estaban custodiadas por dragones. Contempló de nuevo la posibilidad de quitarse la vida, pero el águila de Zeus la vio justo cuando, desesperada, estaba a punto de echar a correr hacia los dragones y voló hacia ella para socorrerla.El Águila recordó que Eros la había ayudado cuando Zeus le ordenó abducir al hermoso joven Ganímedes y llevarle al Olimpo para que fuera el escanciador del dios. La inmensa águila arrebató la jarra de la mano de Psique y la llevó al centro del curso del río; después se la devolvió llena de agua oscura.
Author: Xabi Otero
•1:50 PM
Una noche, él advirtió a Psique que sus hermanas estaban a punto de ascender a la montaña para buscarla, viva o muerta. Le suplicó que no les prestara atención, pero cuando Psique las oyó llamándola y llorando, no pudo contenerse y pidió al viento que las bajara a su palacio. Cuando las hermanas vieron las joyas, las ricas vestimentas y todos los tesoros del palacio de Psique, tuvieron celos y regresaron al día siguiente para intentar dar con el modo de herir a Psique y arruinar su matrimonio. "¿Qué aspecto tiene tu esposo?", le preguntaron con insistencia, y finalmente Psique tuvo que admitir que nunca lo había visto. "Es un monstruo -le dijeron-, por eso no tiene valor para mostrarse ante ti. Ahora estás embarazada y todo el mundo sabe que el manjar predilecto de los monstruos son las mujeres encintas. Sólo estaba esperando a que el bebé crezca en tu vientre y después os devorará a ambos. Tienes que matarle antes de que él os mate a los dos, utiliza una lámpara para verle y, ¡córtale la cabeza con un cuchillo!"
Psique creyó todo lo que le dijeron sus hermanas. Encontró una lámpara y un cuchillo, y los escondió junto a la cama. Aquella noche, cuando su esposo se quedó dormido, encendió la lámpara y vio su cuerpo por vez primera. Allí, a su lado, yacía el dios del amor con forma de hombre, pero mucho más apuesto de lo que podía llegar a ser cualquier mortal. Junto a su mano descansaban el arco y las flechas, y Psique se arañó con una de ellas para agacharse para besar a su amado. La herida abierta con la flecha sentenció su amor por Eros, que perduraría de por vida.
Psique estaba a punto de besar al dios cuando la lámpara que sujetaba con una mano se deslizó hacia delante, vertió una gota de aceite hirviendo en el hombro de Eros y le despertó. Éste salió del lecho y se dispuso a huir volando, pero Psique se aferró a su esposo unos instantes, de modo que él la sacó del palacio y la llevó a una ladera de la montaña. A ella finalmente le flaquearon las fuerzas y cayó al suelo. Eros le dijo que debía regresar con su madre para que la quemadura del hombro sanase. Afrodita enfureció cuando supo que, en lugar de atormentar a Psique, Eros se había enamorado de ella y la había desposado. Si al menos la insensata joven hubiera guardado silencio, el bebé habría nacido dios, pero en ese momento debía considerarse afortunada si conseguía salvar la vida el tiempo suficiente para que el bebé naciera, porque Eros no podría protegerla de la ira de Afrodita. Eros echó a volar y se internó en la noche.
Author: Xabi Otero
•8:49 PM
Los griegos solían imaginar a su dios del amor, Eros, como un muchacho alado y armado con un arco y flechas. Renombrado Cupido por los romanos, fue haciéndose cada vez más pequeño con el transcurso de los siglos hasta que el arte del Renacimiento lo ilustró como un niño rechocho, que apenas parecía lo bastante fuerte para tensar el arco y disparar las flechas. Sin embargo, en la historia de Eros y Psique, narrada por el escritor romano Apuleo, el dios adopta la forma de un joven, aunque no lo bastante mayor para ser del todo independiente de su madre Afrodita. Los dioses del Olimpo siempre estaban dispuestos a castigar la arrogancia de cualquier mortal que osara creerse a la altura de un dios, y además para proclamarlo.
Los relatos sobre la imprudencia y la arrogancia humanas siempre han acabado mal para el ser humano que participara en ellos, pero el mito de Eros y Psique es la excepción, pese a que la insensata princesa Psique tuvo que sufrir grandes penalidades antes de alcanzar la felicidad.
Tal vez su historia acaba bien porque no fue la misma Psique quien osó comparar su belleza con la de una diosa, sino que lo hicieron sus orgullosos padres, quienes aseguraban que la menor de sus hijas era más bella que la diosa del amor, Afrodita. Y, lo que fue peor, toda la población de Grecia y alrededores empezó a visitar el palacio de Psique para adorarla, mientras que los templos de Afrodita quedaron vacíos. La diosa suplicó a su hijo, Eros, que castigara a la joven hiriéndola en el corazón con una de sus flechas, de modo que se enamorara de algún hombre mísero y desdichado y compartiera con él un matrimonio infeliz. Mientras tanto,Psique entristeció porque la gente la trataba como a una diosa, y nadie era lo bastante osado para amarla como mujer y proponerle matrimonio. Sus dos hermanas mayores estaban casadas, pero Psique seguía en el hogar paterno, desdichada y sola.
El rey empezó a preocuparse a medida que pasaba el tiempo y nadie llegaba para cortejar a su hija pequeña. Finalmente, preguntó al oráculo de Apolo dónde podía encontrar un esposo para su hija. La respuesta del oráculo fue aterradora. Psique debía vestirse de novia y ser llevada a la cumbre de una alta montaña. Su esposo no sería un hombre mortal sino un monstruo venenoso, una criatura lo bastante poderosa para espantar al más grande de los dioses, Zeus.
Psique y sus padres ascendieron a la montaña llorando, como si se estuvieran encaminando a su funeral no a sus nupcias. Todos sabían que la joven estaba siendo castigada por Afrodita, pero nada podían hacer para calmar a la ofendida diosa. Tuvieron que alejarse de Psique mientras ella esperaba temerosa en la cumbre de la montaña a que llegara el monstruo.
Psique tenía el cuerpo tenso, dispuesto a sufrir un ataque, pero en lugar de eso una brisa suave meció sus vestiduras hasta elevar a la joven en el aire, y después la condujo suavemente hasta el pie de la montaña. Allí Psique vio un palacio magnífico, y le pareció tan espléndido que dedujo al instante que pertenecía a alguno de los dioses. El palacio parecía vacío, pero ella alcanzaba a oír voces tenues y gentiles, manos invisibles que le servían comida y bebida, y tocaban música dulce en su honor. No había ni rastro de ningún monstruo, y Psique se acostó preguntándose quién sería su esposo. En mitad de la noche alguien la despertó -una persona, no un monstruo- al tenderse a su lado. Era su esposo, pero ella no podía verle en la oscuridad. Él se marchó antes del amanecer, y todas las noches regresaba a su cama para volver ausentarse antes del alba. Psique empezaba a enamorarse de alguien a quien nunca había visto.
Author: Xabi Otero
•11:03 AM
Zinez, asko daukagu ikasteko Belgradoko ikasleengandik. Duela hamar bat egun ikusi nuen lehen argazkia egunkarian. Moztu eta mahai aurreko kortxoan itsateko modukoa zen: ikasle gazte batek Lucky Strike zigarro bat eskaintzen zion antidisturbioetako lehen lerroan zegoen poliziari. Poliziak, erromatarrak filmetan bezain ongi akorazaturik egon arren, aurpegia agerian zuen. Haren kaskoak gehiago ematen zuen meatzariarena poliziarena baino. Antidisturbioetakoak irribarre egiten zuen. Horretxek eman zidan atentzioa lehenbizi: antidisturbioak irribarre egiten zuen. Antidisturbio eta irribarre hitz kontrajarriak zirela uste izan dut beti.
Ez zen ordea hor bukatu kontua. Joan zen astean, beste argazki bat aurkitu nuen egunkarian, aurrekoaren moduko zuri-beltzezko erradiografia. Oraingoan, antidisturbio lerroaren aurrean neska bat zeoen, ikaslea hau ere, eta gailetatxo bat eskaintzen zion poliziari, parke zoologiko batean balego bezala. Oraingoan ere, antidisturbioak irribarre egiten zuen. Lehen argazkia nahiz bigarrena ikustean, zalantza berarekin geratu nintzen: poliziek onartu ote zituzten kasleen zigarro eta gailetak? Artikuluak goitik behera irakurri banituen ere, ez zen bertan horrelakorik zehazten. Nik ez dakit zertan daukaten burua kazetariek azken aldi honetan. Xehetasunik garrantzitsuenak ahazten zaizkie beti.
Hirugarren argazkia duela hiruzpalau egun ikusi nuen. Hirugarren hau ere, aurreko biak bezalatsu, Belgradoko erdigunea zaintzen zuten antidisturbioko poliziak lehen lerroari ateratako argazkia zen, eta ikasleek, berriro ere, oposizioaren garaipena aldarrikatzeko asmoa zuten Milosevic presidentearen etxe aurrean. Hirugarren argazki honetan, ordea, ez zegoen itxuraz polizien eta ikasleen artean komunikaziorik. Aurreko biak ez bezala, gauez zegoen aterata. Bi ikasle, parez pare eserita, xake-jokoan ari ziren, beren zereginean buru-belarri itxuraz, xake taula plastikozko fruta kaxa baten gainean ezarrita zutela, antidisturbio lerroaren aurrean. Asko geratzen zaigu ikasteko Belgradoko ikasleengandik, pentsatu nuen berriro.
Oraingoan ordea, apur bat sinesgaiztuta, fotokopia-denda batera jo eta argazkia handitzeko eskatu nien, antidisturbioko lerroko polizien aurpegiak hobeki ikusteko. Anpliazioa aztertzean, nire susmoak baieztatu egi nituen. Polizia guztiek zuten irribarrea ezpainetan. Eta ez zen haien parean jokatzen ari ziren xake partidan matea emateko era aurkitu zutelako, haiek guztiak argizarizko maniki klonikoak zirelako baizik. Parisko pasareletatik merke-merke ekarriak. Manikiak kartara eta manikimenua. Prêt-à-porter, uste dut esaten zaiola horri.
Author: Xabi Otero
•10:21 AM
Bartzelona hiri zoragarria da. Kalean zoazela banatzen dizkizuten propagandazko produktuak kontsumituz soilik biziraun daiteke bertan, ezer erosi beharrik gabe. Honako kale honetan promozio kanpainako aguakate zumo berria emango dizute, harako kale hartan zapore arrarodun opila dastaraziko dizute, diskoteka atarian diskrezio handiz Hugo Boss kolonia-toilatxoak eskainiko dizkizute, eta horiekin denekin kargatuta bueltauko zara etxera. Nola esan, Bartzelonan oinez zoazenean hegazkinean bazindoaz bezala sentitzen zara. Hori bai, noiz edo noiz, atxiloturen bat nabari da Poliziaren kotxe sirenadunetara sartzen, eskuburdinak jarrita: birziklaia enpresetara saltzeko asmoz hildakoen kristalezko begiak zerraldoetatik lapurtzen dituen eskaleren bat, gehienetan. Bankuetako kutxazain automatikoetan lo egiten dute neguan eskaleek. Hiri handi orotan bezala, era guztietako jendea aurki daiteke Bartzelonan. Inork ez die erreparatzen sex-shop-etako atarietan munduaren amaiera prekidatzen duten haiei. Argentinarrez beteta daude Bartzelonako pentsioak. Pentsioetako harreralekuetan inoiz ez zaizu egokituko pertsona bera bi aldiz. Pentsioetako harreragileak dira hara eta hona klandestinoki dabiltzan lehenengoak.
Bartzelona hiri zoragarria da. Printze urdinen hiria. Errege-familien ezkontzak ospatzeko hiririk egokiena da Bartzelona. Baina ez da dirudien bezain sumisoa. McDonald's ezberdinak zaintzen lau mila polizia eta lau mila segurtasun-guardia dauden arren, Bartzelonak badaki hiri errebeldea izaten ere. Parkeetako hormetan era guztietako proklamak irakur daitezke. Adibidez: bizitzea luxu bat denean okupatzea eskubide bat da. Edota: nahiago ditugu igelak printzeak baino. Edota beste hau: bilatzen dudan ez da maitasuna, konplizidade iraunkor bat baizik. Edo: hobe igel bakarra eskuan ezen ez ehundaka printze zeruan.
Baina Bartzelonara doan bisitariari atentzioa gehien ematen diona hiriaren izaera neurtua da. Eraikuntzen altuera kalkulatua eta doitua, kale koadrikulatuen arrazionaltasuna. Metroa ere, kolore anitzez seinalatua, hiri handi gehienetan ez bezala, hagitz erabilterraza da. Zaila da lurpeko katakunbetan galtzea. Bero egiten du metroan, hori bai. Infernuaren gertutasuna suma daiteke metalezko sareen tarteetatik orroka. Egia da Gaudiren arkitektura kurbatuak kontrastea egiten diela abenida perpendikularrei, baina arreta apur bat jartzea nahiko da dena ongi estudiatua eta ikertua dagoela ikusteko. Dena dago ongi pentsatutako osotasun baten zerbitzura. Den-dena bere lekuan.
Adibide bat nahikoa da hau ulertzeko. Pentsa, hain ongi dago dena pentsatua, ezen, zoologikoaren ondoan baitago parlamentua.
Author: Xabi Otero
•12:42 PM
Bada dioenik hiri bakoitza giza gorputz baten gisakoa dela, bere belaun, buru, beso eta heroinaz zulaturiko zainekin. Batzuetan, hiriak bere kabuz altxatu eta galtzetako hautsa astindu ondoren gugandik ihes egingo balu bezala da, bakardaderik saminenean uzten gaitu, umezurtz edo aberrizurtz, edo gutxienez hirizurtz. Baina beste batzuetan ez da hiria bere kabuz mugitzen dena: norbaitek bortxaz mugiarazten du. Bagdad dugu adibiderik garbiena. Golkoko gerra izan zen garaian erabat txikitu zuten hiria. Baina amerikarrak ez dira batere memeloak, ez horixe. Benetako Bagdad hura desegiten zuten bitartean, gauaren babesean eta Bagdadetik kilometro gutxira, basamortuaren erdian Bagdad hiriaren bixki bat eraiki zuten CIAko arkitekto klandestinoek, aurrekoaren iguala izango zen hiri bat, tunika koloreko merkatu berberak izanen zituena: Bagdad orijinalaren ADNa hartu eta kopia perfektua egin zuten. Portlandetik ekarri zuten mezkitak egiteko porlana, eta Babeleko bibliotekatik marfilezko teilak. Klonazio humanoak egiten diren bezala egin daitezke hiri bixkiak edo hiri klonatuak ere. Mezkita txikitu bakoitzeko bazen mezkita berri bat hiri berrian, dorre eta kupula kixkali bakoitzeko beste hainbat dorre eta kupula. Horrela, Bagdad orijinala txikitzen zuten bitartean, mundu guztia irudiz hornitzen zuen CNN telebista hiri bixkira bidaltzen zuten normaltasunaren isla heda zezan: Saudi Arabiatik eta areago, Marokotik ekarritako extra turbantedunak ageri ziren irribarretsu Bagdad faltsuan ogia erosten. Eta haurrak kromoetara jolasten Bagdadeko merkatuko plazan. CNN telebistak maisuki eman zituen Bagdad faltsu hartako irudiak. Irakiarrak zein gaiztoak ziren ere erakutsi zuen CNN kate amerikarrak, Pertsiar Golkora Sadamek bota bide zituen milioika petrolio upelak erakutsiz: petroliozko betun lodi hark ahate koitaduak itotzen zituen, Mekarantz mokoa okerraraziz beren agonian. Geroago jakingo genuen hondartza kutsatuak erakusten zituzten irudi haiek ez zirela Pertsiar Golkokoak izatez, Alaskan -Alaskan, bai- urte batzuk lehenago izandako petroliontzi amerikar baten hondoratzean hartutakoak baizik. Chapeau, Hollywood.
Irakiarren aurkako erasoak berritu diren honetan, ordea, ez dago zertan kezkatu: oraindik Bagdad orijinala konpontzen ari direnez, emakume aktoreen izenak tatuaturik dituzten amerikarren Tomahawk misilak Bagdad hiriaren bixkia baino ez dira txikitzen ari, eta ez orijinala. Ezer ez dela hasieran ematen duena ispilu joko honetan. Eta Bagdadek hiri bixki bat duela deskubritu badugu, nire kabutarako nago, gu ere ez ote garen gurea ez den hiri batean bizi, ez ote gaituzten kartoizko eszenatoki berri batera lekualdatzen gauean, gurpildun ohatiletan jarrita, lo gauden bitartean. Denok erruklutatzen gaituzte azkenean fartsaren casting-erako.
Eraiki eta txikitu, eraiki eta txikitu, hiru urteko umeak bere mekano-jokoarekin egiten duen bezala. Ez zaio arazoirik falta hiri bakoitza bere belaun, buru, beso eta heroina zulatutako zainekin, giza gorputz baten gisakoa dela dioenari. Eraiki eta txikitu, hori da gure bihotzaren erritmoa ere, eraiki eta txikitu, sistolea eta diastolea. Bagdad bezala, hiri bakoitza heriotzara kondenaturiko gizaki bat da akaso, eta hiri guztiek dute heriotzara kondenaturik daudenen itxaropen nagi berbera: batzuetan, gobernadoreak deitzen du kartzelara gauerdian, azke unean. Eta indultatu egiten gaitu.
Filmetan ikasi genuen. Film amerikarretan, noski.