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El dios brillante, hijo de Dagda y de la diosa Ethne, Lug, el de la larga mano, era una divinidad solar.
Es, sin duda, el más importante de todos los dioses de la mitología celta, y sus hazañas inspiraron a los bardos de todas las épocas.
A veces se le representa como un dios tricéfalo. Los tres aspectos de su personalidad se inscriben a la perfección en este simbolismo, tan frecuente entre los celtas, tal como aparece en el tribann de los druidas o en los tres círculos concéntricos de la cruz céltica. Los tres rostros de Lug representan también su conocimiento pleno, más allá del espacio y el tiempo, pasado, presente y futuro.
Por supuesto, Lug tenía las funciones de guerrero, pero también de jefe espiritual, y otorgaba la vida y la muerte, según las circunstancias. Aunque nació de los dioses, estuvo obligado a demostrar su capacidad y valor antes de ser aceptado y reconocido por sus iguales. Es una ocasión más para interrogarse sobre la veracidad de estos dioses celtas que se comportan, sobre todo, como seres humanos, tanto en lo que respecta a sus historias sentimentales, como en las de guerra...
Además, por lo visto estos dioses eran personas dotadas de una ciencia y una tecnología adelantadas respecto a las de los demás pueblos del Viejo Continente, que por ello los consideraron dioses.
Pero Lug también era, en una mitad, de origen fomoriano, y tal vez sea esta una de las razones de la desconfianza que le mostraron los tuatha de Danann. Su participación en la segunda batalla de Mag Tured contra los fomorianos fue determinante. Fue él quien logró matar a Balor, su abuelo, dotado de un ojo que lo fulminaba todo ante sí. El nieto no estaba desprovisto de esta extraña facultad, puesto que los cronistas afirman que Lug fue asaltado por una especie de frenesí guerrero durante este combate, hasta el punto de que uno de sus ojos se salió de su órbita y emitió también una mirada de fuego que lo destruyó todo a su paso. Por otra parte, Lug estaba equipado con una terrible lanza.
Resulta indiscutible que este joven y feroz dios aportaba no sólo el vigor y la fuerza de su edad, sino también unas armas que Dagda no tenía.
Aunque murió joven, parece que Lug regresó para combatir junto a los suyos tras la muerte de Cuchulainn, momento en que Conall afirmaba haber contado con la ayuda de Lug, que acudió a su lado sobre una extraña nube...
Una de las grandes fiestas celtas está dedicada a él, la famosa fiesta de Lugnasad, que se celebra el 1 de agosto.
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