Author: Xabi Otero
•9:52 PM
Todos sabemos que pertenecemos a una galaxia denominada la Vía Láctea. También nos es conocida su forma de disco. Pero hay tantos misterios dentro de ella sin resolver... De hecho, como bien apuntan algunos autores, están mejor investigadas otras galaxias, ya que nos es imposible ver en un espejo la nuestra.

En este post, procuraré realizar un breve resumen de lo que he leído sobre esta gran galaxia. Para mí, ha sido una considerable cantidad de información novedosa, pero estoy seguro de que algunos lectores ya conocerán de sobra varios aspectos de los que seguidamente voy a hablar.

Como ya he dicho, la Vía Lácteaes un gran disco estrellado. Éste a su vez está rodeado por otro disco compuesto principalmente de hidrógeno. Y envolviendo todo ello se halla un enorme halo de materia oscura que no se puede observar por telescopio. Teniendo en cuenta la extensión de esta última parte, la Vía Láctea tiene una masa total de uno o dos trillones de veces la del Sol. De hecho, es tan grande que docenas de galaxias más pequeñas revolotean alrededor de ella.

Fruto de su gran tamaño, posee energía suficiente para crear y retener un gran suministro de elementos pesados esenciales para la vida como hierro, silicio, magnesio y oxígeno. Si una estrella explota en una galaxia más ligera, este material se dispararía hacia el espacio a gran velocidad y se perdería. Pero en la Vía Láctea, son retenidos por la fuerza de su campo gravitatorio. Eso es lo que ocurrió hace 4,6 billones de años, cuando el Sol y la Tierra emergieron de una ya desaparecida nebulosa interestelar.

Volviendo al gran agujero negro, cuyo nombre es "Sagittarius A*", hace girar en órbita a todas y cada una de las estrellas y astros de la Vía Láctea. Por ejemplo, el Sol, a 27.000 años luz, completa su órbita una vez cada 230 millones de años. En un radio de un año luz del agujero negro, se agolpan más de 100.000 estrellas atraídas de manera más firme. Sgr A* (así se abrevia el nombre del agujero negro) posee unas dimensiones cuatro millones de veces mayores que las del Sol.

Ocasionalmente, el agujero negro se traga una brizna de gas, un planeta desobediente, o incluso una estrella entera. La fricción y la gravedad calientan a la víctima a muy altas temperaturas que liberan una gran cantidad de rayos X (a medida que se acumula más materia en las proximidades del agujero negro, la emisión de rayos X se hace mayor). Esto ilumina las nubes cercanas, preservándose así un registro de los antiguos banquetes del agujero negro. Por ejemplo, en el 2004 los científicos informaron sobre un eco de luz (variaciones en la luminosidade de las nubes) en una nube gaseosa a unos 350 años luz del agujero negro. Puesto que estos rayos viajan a la velocidad de la luz, el objeto cayó en el centro de materia oscura hace unos 350 años. La intensidad de los rayos X sugieren que tenía la masa de un pequeño planeta. En aquella época, la luminosidad del agujero negro era impresionante, pero desde entonces ha ido disminuyendo debido a su actual inactividad (también se observó una inusual luminosidad hace 5 décadas, pero fue comparativamente mucho inferior). De todos modos, aún queda por desentramar por completo el misterio de la variabilidad en la luz del agujero negro (una teoría indica que puede tenerrelación con la supernova de alguna estrella).

Sorprendentemente, el agujero negro también catapulta estrellas hacia afuera. En 2005, los astrónomos informaron sobre una estrella que se movía extraordinariamente rápido a unos 200.000 años luz desde el centro de la galaxia (709 km/s). A esa velocidad, escaparía del alcance de la galaxia y se sumiría en el espacio sideral.

Según Jack Hills, ya era una teoría prevista que fue confirmada. De hecho, este mismo autor escribió que si una estrella binaria (dos estar que orbitan sobre sí mismas, recíprocamente) se acercaban demasiado a Sgr A*, una de las dos caería en él y realizaría una órbita mucho más estrecha a su alrededor, perdiéndose así numerosa cantidad de energía. Ya que las leyes físicas dictan que la energía debe conservarse, la otra estrealla ganaría una cantidad equiparable de energía, lo cual repercutiría en un tremendo aumento de su velocidad. Así ha ocurrido miles de veces durante la historia con Sgr A*.

En cualquier caso, éste es un lugar fértil. Las estrellas se congregan más estrechamente en el centro de la galaxia, por lo que los elementos pesados anteriormente definidos como indispensables para la vida son más abundantes aquí. Incluso cerca de nuestro Sol (una brillante estrella amarilla a mitad de camino entre el agujero negro y el borde del disco estrellado) nuevas estrellas recién surgidas poseen discos de gas y polvo que orbitan y sobreviven millones de años, lo suficiente como para dar lugar a planetas.

En contraposición, los planetas del borde de la galaxia poseen menor suministro de elementos pesados. Aunque las estrellas tenían justo medio millón de años (época de infancia para una estrella), la mayoría ya han perdido sus discos de gas y polvo que pueden crear planetas. Si no hay discos, no hay planetas, y por ende, no hay vida.


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2 comentarios:

On January 22, 2011 at 12:13 PM , Xabi Otero said...

(Comentario en facebook)

Por estas cosas me gusta el espacio!
A saber cuántas cosas nos esconde nuestra galaxia...
Y no quiero ni pensar en el Universo entero!
Me ha gustado el post, sí señor.

 
On January 25, 2011 at 12:23 AM , Cristian M.C. said...

Lo que está claro es que en el espacio está en constante movimiento todo y yo creo que no tenemos ni idea de lo que hay ahí fuera.

Te recomiendo que veas el capítulo nº5 de redes de los dvd's que te regalé por Navidad. Ahí, entre otras cosas muestran la teoría de que el Universo, además de ser finito pero todavía no calculable, no se expande solamente sino que cada X millones de años se contrae. Que cada X tiempo también hay un Big bang...

Muy interesante, pero a mí estas cosas me producen incertidumbre y da sensación de que en cualquier momento la Tierra se va a ir de farándula por el espacio o se la va a tragar el Sol.